
Ten
los temas básicos cubiertos
Cuando acudas a las convocatorias
laborales, es fundamental que al encargado de la selección le quede claro que
tienes las habilidades básicas para el trabajo. No te enfoques únicamente en
demostrar tus conocimientos técnicos o específicos sobre el trabajo, porque
ahora mismo las organizaciones buscan más que eso. Muchos de los candidatos que
se quedan con una de las vacantes son aquellos que aparte de estar dispuestos a
trabajar duro, demuestran casos y ejemplos reales de liderazgo y trabajo en
equipo, en vez de simplemente hablar de cómo reaccionarían ante escenarios
hipotéticos.
Si practicas un deporte, has participado
en grupos de investigación, hiciste parte de una organización no gubernamental
(ONG), menciónalo durante la entrevista. Estas actividades son tomadas como
rasgos de una personalidad fuerte y liderazgo, la cual es la preferida por las
empresas para ciertas posiciones dentro de la organización.
Adquiere
toda la información posible sobre el empleador
Si quieres presentarte solo a los
trabajos que realmente te interesen, entonces recaba toda la información que
puedas sobre la organización donde planeas trabajar. Si la empresa donde están
abiertos a recién graduados exige ciertos títulos, o estar dispuesto a viajar
constantemente; pero tú ni cuentas con esos estudios o definitivamente no te
interesa estar de avión en avión, lo mejor será buscar trabajo en otra parte.
Medita
por qué deseas trabajar en esa compañía en particular
¿Realmente deseas vincularte
laboralmente en la firma donde te presentas? No te decidas por una u otra
empresa por el solo hecho de tener un trabajo y escapar al desempleo. Si lo que
te interesa es entrar a una organización y hacer carrera, vale la pena tomarse
el tiempo necesario hasta lograr encontrar la mejor alternativa. Puede sonar a
demasiado lujo si tenemos en cuenta las condiciones económicas actuales, pero a
la larga será una mejor decisión.
Ve
un paso más allá
Casi todas las personas y empresas que
buscan profesionales recién graduados esperan contratar a aquellos dispuestos a
ir más allá de lo que se les pide. Aquellos proactivos, participativos, con
buenas aportaciones, tenaces y capaces de dar un paso al frente cuando las
cosas no marchan bien; son los que al final del día se quedarán con el empleo.
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